24 Y entró para hacer los sacrificios y los holocaustos. Pero Jehú
había colocado fuera ochenta hombres y dijo: « El que deje escapar a uno
de los hombres que yo voy a entregar en vuestras manos, responderá con su
vida.»
25 Cuando hubo acabado de hacer el holocausto, dijo Jehú a la guardia
y a los escuderos: «Entrad y matadles. Que nadie salga.» La guardia y los
escuderos entraron, los pasaron a filo de espada y llegaron hasta el santuario
del templo de Baal.
26 Sacaron el cipo del templo de Baal y lo quemaron.